Definimos adicción a una sustancia o actividad que nos crea dependencia, que hacemos habitualmente. Internet es una de estas actividades. Durante los últimos años el uso de Internet ha ido aumentado muy rápidamente, en todas las edades. Aunque se dice que esta adicción afecta más a los jóvenes (entre 15-24 años), también muchos padres o madres de familia tienen dependencia con su teléfono móvil debido al trabajo y la comodidad que este les da. Teléfonos móviles, tablets, e-books... ya son parte de nuestro día a día. Internet nos ofrece rapidez, mayor conocimiento de contenidos por medio de múltiples páginas web, y gracias a las redes sociales interactuamos con otras personas.
Ésta explicación de la adicción a Internet me ha ayudado a ver que mi relación con Internet no llega al punto de adicción. Internet me ayuda a salir de la rutina del instituto, me gusta tener momentos de relajación en los que escucho música, utilizo las redes sociales o me distraigo con los juegos que tengo en mi móvil, Internet es mi manera de desconectar. En cuanto a mi grado de dependencia,podría prescindir de mi móvil, es cierto que al salir a la calle, no puedo dejármelo en casa, ni si quiera se me olvida cogerlo. Los fines de semana es cuando más lo uso, cuelgo fotos en mi Snapchat, estoy más activa en Twitter y contesto más a menudo mis mensajes. Entre diario, tanto en el instituto como en casa por las tardes, intento no cogerlo demasiado porque me distrae y después me cuesta más volver a concentrarme, para ello, lo dejo en otra habitación de mi casa o lo apago.
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